Huéscar

La Parroquia Mayor de Santa María de La Encarnación, declarada una de las 7 Maravillas de Granada, es el edificio más emblemático de Huéscar. Este templo omnipotente se erige sobresaliendo sobre el horizonte de esta localidad del Altiplano de Granada. Fue concebida como una auténtica catedral, de ahí sus importantes dimensiones.

Este templo gótico-renacentista, construido en el siglo XVI, reúne elementos de los más diversos estilos artísticos ejecutados durante los siglos posteriores. Durante la etapa gótica (1501-1516) se construye la cabecera y la portada de la Sacristía Vieja, dirigida la obra por Egas y Jacobo Florentín.
De la etapa plateresca (1530-1536) conserva la Sacristía Vieja, el Sagrario, y la Hornacina de la Concordia. Construida por Andrés de Valdelvira bajo la dirección de Covarrubias y Siloé.
Es durante el Renacimiento cuando la obra primitiva tiene que ser reestructurada ante la imposibilidad económica de llevar a cabo el proyecto.
En la etapa barroca (1625-1765) se construyó el Retablo Mayor, por Díaz de Ribero (destruido posteriormente en 1936), la Capilla de San Antón, las cubiertas de los tejados, el coro y el altar de La Dolorosa de Salcillo. El coro es la prueba material del Vicariato toledano de Huéscar, ya que cuenta con silla arzobispal y donde está representado San Ildefonso, patrón de la Iglesia Primada.

Son numerosos los reconocimientos que ha recibido por su valor arquitectónico, cultural, tradicional y monumental. Declarada Bien de Interés Cultural en 1973.

En el año 2009, el Papa Benedicto XVI, nombró a la Iglesia de Santa María la Mayor de Huéscar Templo Jubilar Perpetuo, al igual que la Basílica Papal de Santa María La Mayor de Roma. Se convierte así en el primer templo de la Diócesis de Guadix con afiliación a una basílica Pontificia. Así todas aquellas personas que peregrinen a la Iglesia Mayor de Santa María de La Encarnación alcanzarán la Indulgencia Plenaria.