Ascenderemos por este bonito recorrido a la parte alta del parque, cuyas máximas cotas, alcanzadas por los picos de Mojón Alto y el Cerro de la Laguna, flanquean los prados de montaña. Un camino ciertamente exigente y en subida, pero que nos conducirá hasta esos prados donde, entre la primavera y el verano, pasta la mayor parte de la cabaña ganadera de Castril. Una incursión singular a los modos y formas de vida que han mantenido y transformado un medio duro y hostil pero también de inigualable belleza.